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Acabas de salir del concesionario, feliz, con algo menos de dinero en tu cuenta corriente, pero feliz, y deseando subirte a tu nuevo juguetito. Empiezas a inspeccionar todo, los asientos, el cuadro de mandos, los botones, la radio, el climatizador, los espejos, la guantera y, como eres un tipo curioso, coges el manual de instrucciones para absorber más rápidamente todos los entresijos de tu máquina. De repente notas como la ficha técnica se despega de la parte trasera del manual y se posa en tus rodillas. Intentas ignorarla, no por nada, sino porque te sabes al ‘dedillo’ todas las mediciones, pesajes y características técnicas de tu coche –si no, no hubieras invertido más de 80 horas en comparar decenas de modelos hasta escoger el que más se adecuara a tus necesidades-. Pero eres una persona inquieta, recuerda, y como te puede más la curiosidad, dejas a un lado el manual y te pones a repasar la ficha técnica.

A ver… marca: Mercedes, altura total (mm): 1.433, anchura total (mm): 1.780, vía anterior/posterior (mm): 1.553/1.552… neumáticos: 4/205/55R16, motor: marca: Renault, tipo… ¡Un momento! ¡Cómo que Renault! Si esto es un Clase A de Mercedes, por qué pone motor Renault en lugar de Mercedes. Si arriba viene está impresa la estrellita, el mismo que tengo frente a mí en el volante. ¡Esto debe estar mal!

Sorprendido y atónito, te acercas al concesionario, llamas a Mario, un vendedor muy majo y un apasionado del mundo del motor, y le explicas lo que te ha pasado. Tras un rato de charla, te lo confirma, este Clase A 180 CDI monta un motor de origen Renault, sí, el mismito que monta el Mégane o el Scénic, aunque realmente no sabe muy bien por qué. Con los ojos como platos y sin poder creértelo, le das las gracias y sales cabizbajo del concesionario. Te acabas de gastar más de 26.000 euros y resulta que tu motor es de origen Renault (con todos tus respetos para la francesa), pero tú lo que querías era tener la estrellita a lo largo de los 4,29 metros de coche.

Sigues en estado de shock y decides buscar por Internet qué es lo que pasa. Tecleas y tecleas pero nada, no encuentras nada, te frustras… pero cuando estás a punto de dejarlo, ves que en infoshakers.com sí hemos pensando en ti, en tus inquietudes y encuentras explicación a tus preguntas. Aliviado comienzas a leerlo.

Al terminarlo, vuelves de nuevo al concesionario para ver a Mario y le cuentas lo que acabas de leer. “No te lo vas a creer”, le dices, “pero hay unos chanchullos entre los fabricantes que no sé cómo explicártelo bien. Menos mal que he encontrado un artículo que me lo ha aclarado algo mejor. Está en infoshakers.com. Al parecer todo viene determinado por los motores. Dada la variedad de leyes y normativas que hay en los diferentes países con respecto a las emisiones de CO2, provoca que muchos fabricantes busquen alianzas entre sí para abaratar costes. El problema es que es un mundo un poco cerrado, es decir, que es complicado que entren nuevas marcas y las que hay, cada vez comparten más elementos, provocando que, al final, muchos modelos sean muy parecidos. Hazme caso, que llevo muchas horas de ‘estudio’ entre las revistas, los concesionarios… y ya me había dado cuenta ya no sólo que el diseño exterior se parece mucho, sino que algunos de los mandos son casi idénticos entre dos marcas que no tienen absolutamente nada que ver. Hay Grupos que tienen hasta ocho marcas y sólo tres no están relacionadas con nadie, el resto, comparten desarrollo, motores, plataformas…”.

Aquí te traigo la lista que he sacado.

Marcas o grupos sin relaciones:

-Hyundai/Kia: Las dos marcas coreanas componen un grupo en sí mismas. Comparten motores, plataformas y muchos de sus modelos son hermanos gemelos (i20 o Venga por ejemplo). Su calidad ha subido hasta tal punto que se mantienen en el Top 10 de ventas.

-Honda: Es el caso más raro, no se relaciona con nadie y la única sub-marca que posee es Acura, poco conocida en Europa pero con un gran bagaje en Estados Unidos y Japón.

-Grupo Volkswagen: Decir que no comparte motores o plataformas es muy aventurado. Y es que el grupo alemán posee nada menos que ocho marcas: Volkswagen, Audi, Skoda, Seat, Porsche (adquiriendo reciente un porcentaje superior al que tenía), Bugatti, Lamborghini y Bentley. Las más generalistas comparten motores, plataformas (la actual MQB), transmisiones… Pese a ello, no son el primer fabricante del mundo, un lugar que esperan ocupar antes de que acabe la década.

Marcas o grupos con relaciones (este apartado puede ser complicado, así que nombraremos las marcas que tiene y la relación que guardan con el resto, por lo que muchas se repetirán):

–BMW: Tiene bajo su grupo, BMW, Mini y Rolls-Royce (para desencanto de muchos ingleses). Con el Grupo PSA (Peugeot/Citroën) comparte el motor 1.6 THP de 155 y 200 CV. Ha firmado un acuerdo con Toyota por el cual compartirán el desarrollo de la pila de combustible para sus vehículos de hidrógeno así como baterías para los eléctricos y un posible modelo deportivo.

-Daimler: Tras la separación de Chrysler se ha quedado con Mercedes y Smart. Comparte plataformas, motores (aquí está el caso práctico del Mercedes Clase A con motor Renault) y un futuro desarrollo de pilas de combustible con Renault/Nissan y con Ford.

–Fiat: Otra de las grandes del sector ya que cuenta con siete marcas gracias a la adquisición hace dos años del Grupo Chrysler que le reportó Chrysler y Jeep. Estas se unieron a Fiat, Lancia, Alfa Romeo, Abarth, Maserati y Ferrari. Comparte producción con Ford y las plataformas del Ka y del 500. Hace lo propio con Suzuki y con Mazda compartiendo motores y un SUV, el SX4 y el Sedici, con la primera y un roadster, MX-5 y Alfa Spider, con la segunda, respectivamente.

–Ford: Además de Ford tiene Lincoln (esta última sólo en EE.UU.) pero comparte plataformas y motores con Volvo, el desarrollo de la pila de combustible con Daimler y Renault/Nissan, producción y plataforma con Fiat (Ford Ka y Fiat 500), los motores 1.6 HDI/TDCi con Peugeot /Citroën y los V8, 2.2d y 3.0d con Jaguar/Land Rover.

-General Motors: El gigante automovilístico por excelencia parece haber pasado las vacas flacas que obligaron a Obama a tomar parte de su deuda (de hecho, un tercio de la marca es del gobierno de EE.UU.). Cuenta con las marcas Opel, Chevrolet y Cadillac pero además comparte con PSA la plataforma EMP2 que acaba de estrenarse en los renovados Peugeot 308 y Citroën C4 Picasso.

–Jaguar/Land Rover: En 2008 Tata compra a Ford ambas filiales pasando a tener sus fábricas, la propiedad intelectual y la multinacional con sede en Dearborn (Michigan). Aún así, siguen compartiendo los motores V8, el 2.2d y el 3.0d con Ford.

–Lotus: El fabricante inglés además de construir sus superdeportivos comparte motores con Toyota.

–Mazda: Comparte producción con Toyota, de hecho está previsto que en 2015 el actual Mazda 2 cambie de marca y emplee el emblema de Toyota. Además, su roadster, el MX-5 comparte plataforma con el Alfa Romeo Spider.

-Mistsubishi: La llegada del coche eléctrico ha hecho que sus relaciones con el Grupo PSA se afiancen. Así, el iMiev y el iOn son dos gotas de agua. Además, comparten la plataforma de varios SUV, los actuales 4008, C4 Aircross y ASX así como los antiguos Otulander, 4007 y C-Croseer.

–Grupo PSA: Está formado por las marcas Citroën y Peugeot. Entre ambas comparten varios modelos y gran parte de las mecánicas. En cambio, el propulsor 1.6 THP es de origen BMW mientras que sus 1.6 HDi los comparte con Ford. Participa con Mitsubishi en el desarrollo de los SUV y con General Motors en su actual EMP2.

–Renault/Nissan: Su alianza le ha proporcionado estabilidad tanto en Europa como en Asia invirtiendo una importante suma de dinero en I+D. Al grupo, además de Renault y Nissan, también pertenece Dacia, que adquiere muchos de los componentes de la francesa, e Infiniti, la filial de lujo de la japonesa. El vehículo eléctrico y de hidrógeno son sus principales puntos de desarrollo. De ahí que colabore con Ford y Daimler en el desarrollo de pilas de combustible. Por último Nissan y Suzuki comparten la plataforma con la que fabrican sus Pixo y Alto, respectivamente.

–Suzuki: Pese a que en Japón y en la India sí es una marca con renombre, su tirón en Europa es algo escaso. De ahí que haya contraído acuerdos con Fiat para desarrollar un modelo conjunto, el SX4 y el Sedici. Con Nissan hace lo propio con el Pixo y el Alto.

–Toyota: Llegó a ser el primer fabricante mundial, de 2008 a 2011, desbancando a la todopoderosa General Motors. Ahora ha bajado hasta el tercer puesto pero sus ventas se mantienen. Posee Toyota, Lexus, Subaru, a la que controla a través de Fuji Heavy Industries. Es uno de los grupos asiáticos que más vínculos ha realizado. Con Mazda comparte producción, con Lotus, motores, con PSA el desarrollo y la producción de los urbanos 107, Aygo y C1 y con BMW futuras plataformas así como la investigación en materia de pilas de combustible y baterías.

–Volvo: Fue una de las marcas de renombre de Ford pero en 2010 ésta se vio obligado a venderla a la empresa china Zhejiang Geely Holding Group. Aún así, todavía comparte plataformas y motores con el fabricante norteamericano.

Básicamente esta es la red en la que se mueve el actual sector del automóvil. Bien es cierto, que muchas marcas han desaparecido con la crisis, Saab, Pontiac, Hummer… pero hay muchas otras Tesla, Fisker, etc. que están realizando esfuerzos titánicos por tener una porción del pastel, sobre todo gracias a la proliferación de combustibles y formas de movilidad alternativas (electricidad, hidrógeno…). Veremos si en una década hay que ampliar o recortar esta lista.